“Invertir en investigación enfermera es fundamental para mejorar la eficacia y la seguridad de las curas asistenciales.”

Las enfermeras Núria Herranz, Encarna Gómez y Ana Gómez, junto con el enfermero Alejandro Bosch, han sido beneficiarios de una ayuda del programa “Intensificación para profesionales de enfermería” dentro del Plan Estratégico de Investigación e Innovación en Salud (PERIS) 2016-2020 de la Generalitat de Catalunya para impulsar distintos proyectos de investigación.

Los cuatro forman parte del personal enfermero especialista en pediatría que trabajan en el Hospital Sant Joan de Déu (neonatos, cirugía ambulatoria, consultas externas de cirugía, ortopedia y traumatología, y unidad de curas intensivas).  Todos ellos trabajan día a día implicados en su tarea asistencial, muy ligada a la investigación, para intentar demostrar la mejor evidencia científica.

Este mes os adjuntamos 3 entrevistas de las enfermeras beneficiadas.

¿Nos podríais explicar brevemente en qué consisten vuestros proyectos de investigación?

N.H. Mi proyecto se enmarca dentro del ámbito de la Cura Neonatal, concretamente en el proceso de colaboración entre el profesional de enfermería y la familia de un recién nacido con encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI) y su tratamiento con hipotermia. El nacimiento de un niño con EHI tiene un gran impacto sobre la familia, ya que viene acompañado de una serie de elementos hostiles que generan un gran estrés en los padres y dificulta la creación del vínculo y el desarrollo del rol parental. Es en este escenario donde el rol que desarrolla el profesional de enfermería con los padres es determinante para mitigar este estrés y favorecer el empoderamiento en la cura del niño. Este proyecto tiene como objetivo comprender como construyen las enfermeras este proceso de colaboración con los padres, delante de que dificultades se enfrentan y que elementos pueden ayudarlas.

E.G. El proyecto forma parte de mi tesis doctoral sobre las estrategias de manejo de dolor. Actualmente en los centros sanitarios se realiza un nombre importante de procedimientos en la práctica clínica que producen dolor y ansiedad a los pacientes, entre los cuales encontramos los pequeños procedimientos. La estrategia que aborda mi proyecto consiste en incorporar programas de formación a los profesionales con gamificación (introducción de juego en entornos no lúdicos) para incrementar la motivación y el compromiso en la aplicación de estas técnicas, y así mejorar sus procesos y la calidad asistencial.

A.G. El mío es un proyecto innovador dentro del servicio de cirugía ortopédica y traumatología (COT), centrado en conocer la efectividad de la intervención educativa mediante un programa estructurado en pacientes postoperados de escoliosis idiopática (EIA). La intervención quirúrgica de la EIA implica tomar una decisión importante por parte del adolescente y los padres, que requiere de un acceso a la información y de un soporte durante todo el proceso de toma de decisiones. Por este motivo la educación durante un proceso de intervención terapéutica es prioritaria para capacitar el niño y a sus padres en el manejo y la gestión de su estado o proceso de la enfermedad.

¿Por qué decidisteis empezar un proyecto de investigación?

N.H. Desde mi perspectiva de enfermera asistencial, creo que trabajar con una familia con un bebe que ha padecido un EHI es una de las situaciones más complejas que pueden abordar los profesionales. Esta dificultad generó en mí la necesidad de querer comprender con profundidad como construimos y enfrontamos las enfermeras la cura de estas familias.

E.G. Durante tres años he estado implicada y codirigiendo el proyecto de hospital sin dolor en pequeños procedimientos. En finalizarlo sentí la necesidad de iniciar un nuevo proyecto relacionado con el tratamiento no farmacológico para ayudar a minimizar el impacto negativo que producen los procedimientos clínicos en los niños y en su familia. Y así poder identificar las mejores estrategias, evaluar la ansiedad, el dolor, la satisfacción y la eficacia de la técnica, etc. para aplicar las mejores opciones de tratamiento.

A.G. Dos motivos me trajeron a realizar mi proyecto. Por un lado, en llegar a la consulta de enfermería de COT detecté unas necesidades y carencias en los pacientes postoperados que les generaban un estado de ansiedad, de difícil adherencia al tratamiento y como consecuencia a una disminución de su calidad de vida. Por otro, este proyecto quiere provocar un giro a la consulta de enfermería de COT, mejorando la motivación y la realización de competencias enfermeras que no están suficientemente bien definidas.

¿Con qué dificultades os habéis ido encontrando como investigadoras?

La principal dificultad delante la cual nos encontramos es el factor tiempo. En el momento actual, de la forma que se gestionan los recursos, las enfermeras debemos compaginar simultáneamente las tareas asistenciales con la investigación. Y muchas veces la investigación debe realizarse durante nuestras horas personales, fuera del horario laboral. Creemos que se debería promocionar tanto la investigación como las tareas asistenciales, ya que ambas se necesitan y se complementan. Es decir, la investigación se nutre de la clínica y la asistencia, y esta al mismo tiempo mejora y se desarrolla gracias a la investigación.

Por otro lado a principios de los años noventa el acceso a la formación en metodología de la investigación era complicado, ya que no había información y recursos de formación para el ámbito enfermero. Por suerte progresivamente han ido apareciendo másteres y postgrados sobre el tema, y la formación se ha extendido y diversificado. Aun así el acceso para muchos enfermeros/as continua siente difícil, a causa de su coste y su disponibilidad horaria.

¿Qué importancia creéis que debería tener la investigación en enfermería?

La investigación en enfermería es una herramienta fundamental para que nuestra disciplina pueda avanzar sobre una base de conocimientos sólidos que responda a criterios con el máximo rigor científico. Para que esto sea posible, la investigación debe incorporar la perspectiva de las personas y ajustarse a su naturaleza. Creemos que invertir en investigación enfermera debería ser una de las prioridades de todo sistema sanitario, ya que con ella podemos mejorar la eficacia y la seguridad de las curas que realizamos en nuestra tarea asistencial. Sabemos que nuestros trabajos de investigación podemos conseguir resultados que repercuten directamente a la mejora de la salud del niño y el adolescente, así como de su familia.

Las enfermeras estamos preparadas para liderar proyectos de investigación dentro de nuestras instituciones y estamos ilusionadas con este nuevo reto. El PERIS nos ha dado la posibilidad de poder desarrollar parte de nuestra investigación en enfermería, por esto este 2017 creemos que será un año de evolución y maduración de la profesión enfermera, especialmente en el ámbito de pediatría.

* Fotografía superior de izquierda a derecha: Nuria Herranz, Alejandro Bosch, Ana Gómez y Encarna Gómez

Para más información podéis leer las entrevistas completas de las enfermeras Nuria Herranz Rubia, Encarna Gómez Gamboa y Ana Gómez Rodríguez.

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