Identificamos la célula de origen del Sarcoma de Ewing

Uno de los grandes misterios del Sarcoma de Ewing, un tumor pediátrico de gran agresividad, es donde se origina. Una información vital para encontrar formas más efectivas de actuar. Sin embargo, ahora esta incógnita parece resuelta, gracias al trabajo de un equipo multicéntrico que han liderado el Instituto de Investigación del Hospital del Mar y el Institut de Recerca Sant Joan de Déu y que publica la revista Nature Communications. El estudio abre la puerta a averiguar qué factores desencadenan la progresión del tumor y sus posibles vulnerabilidades.

Aunque la tasa de curación se mueve entre el 60 y el 70% de los casos, la toxicidad de los actuales tratamientos quimioterápicos deriva en efectos secundarios en los niños. El saber dónde se origina la enfermedad, la célula que es el punto original, puede permitir abordajes más dirigidos y cuidadosos, como explica la Dra. Inmaculada Hernández-Muñoz, investigadora del Grupo de Investigación en Enfermedades inflamatorias y neoplásticas dermatológicas del HMRIB. "Ahora que tenemos identificada la célula que origina el tumor, el siguiente paso es determinar qué factores hacen que una célula que, en principio, no tiene ninguna ventaja de crecimiento, adquiera ese rasgo", añade.

Presencia precoz en el desarrollo fetal

Una de las principales características del Sarcoma de Ewing es que, a diferencia de la mayor parte de los tumores, se produce por un único oncogen. Dos genes se combinan para generar uno nuevo, adquiriendo nuevas funciones que le confieren la capacidad de desarrollar la enfermedad cuando se expresa en las células madre embrionarias mesenquimáticas, como ha demostrado el nuevo estudio. Se trata de las células que forman el mesénquima, cuyo tejido embrionario derivan, entre otros, el tejido muscular y conectivo del cuerpo, los vasos sanguíneos y linfáticos.

El estudio que ahora se publica ha logrado, por primera vez, reproducir este mecanismo. En colaboración con el laboratorio dirigido por el dr. Ángel Raya en el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, ​​se han generado y purificado células mesenquimáticas embrionarias humanas en las que se ha introducido el oncógeno que origina el Sarcoma de Ewing. Aunque estas células no presentan características tumorales in vitro, cuando se inoculan en ratones generan tumores similares al sarcoma de Ewing humano, manteniendo los patrones celulares y transcripcionales propios del sarcoma.

En este sentido, la Dra. Hernández-Muñoz ha apuntado que "hablamos de una célula del mesénquima que, en un momento muy precoz del desarrollo embrionario, adquiere el oncógeno que puede, más adelante, generar el Sarcoma de Ewing". Es decir, "la célula de origen del Sarcoma de Ewing ya está en el feto durante su desarrollo intrauterino, y nuestra hipótesis es que al llegar a la pubertad los factores hormonales provocan que esta célula que ya tiene el oncógeno genere el tumor".

Con estos resultados, la Dra. Hernández-Muñoz asegura que "tenemos un modelo experimental para saber cómo es esa célula y estudiar qué cambios sufre hasta llegar a ser tumoral". De esta forma se podrán analizar sus puntos fuertes y débiles, así como los factores que desencadenan la proliferación y diseminación del tumor, para desarrollar futuros tratamientos dirigidos específicamente a evitarlas.

En este sentido, el Dr. Jaume Mora, director científico del Pediatric Cancer Center Barcelona (PCCB) del Hospital Sant Joan de Déu (HSJD) y jefe del grupo de investigación Sarcomas y Neuroblastoma del Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) apunta que "este descubrimiento representa un avance fundamental en la comprensión del sarcoma de Ewing. Identificarla el proceso tumoral, que abre nuevas vías para el desarrollo de terapias más dirigidas y menos tóxicas para los pacientes pediátricos. Nuestro objetivo es que este conocimiento se traduzca en tratamientos más eficaces y con menos efectos secundarios para los niños y adolescentes afectados por esta enfermedad".

Este descubrimiento representa un avance fundamental en la comprensión del sarcoma de Ewing.

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